martes, 31 de mayo de 2011

LA FILOSOFIA Y LA DIMENSION SOCIAL DE LA PERSONA

LA FILOSOFIA Y LA DIMENSION SOCIAL DE LA                          PERSONA
En el siglo V antes de Cristo ocurrió una circunstancia histórica que provocaría, en opinión de muchos autores, un cambio radical en la manera de pensar de los griegos; fue la instauración en Atenas de la democracia. La práctica de este nuevo sistema político creó nuevas necesidades intelectuales al estamento gobernante ateniense. Ya no bastaba con una formación deportivo-militar de los jóvenes, sino que de repente se necesitaron personas que supiesen hablar en público en los debates políticos, personas, en suma, que, por supuesto, precisaban de un mayor nivel cultural.
Después de la muerte de Alejandro Magno, su imperio se desmembró. A la crisis política de la época helenística siguió una profunda crisis económica. A nivel cultural esto se tradujo en un mayor interés por los temas relacionados con el espíritu. Eso significa en filosofía un retorno a los orígenes: un nuevo acercamiento a las antiguas religiones orientales.
La filosofía y su objeto
El objeto de la filosofía, según Epicuro, es la búsqueda de la FELICIDAD, y ésta se ve siempre relacionada con la 'libertad'. Para ello se postulan una serie de conocimientos liberados.
a) Ningún temor a los dioses
b) Ningún temor a la muerte
c) Es fácil lograr y procurarse el límite de los bienes
d) El límite de los males tiene breve duración
e) Autonomía del sabio.
Es una consecuencia de lo anterior, basándose también en el 'quadrifármaco': el primer bien y criterio de valoración es el placer. Dicho 'placer' deriva del concepto de SERENIDAD del sabio. Pues según Epicuro la principal norma de la naturaleza consiste en bastarse a sí mismo, o sea, en la 'moderación'. De esta forma queda el hombre mismo convertido en autor de su valor moral. Las principales virtudes, según Epicuro son la AMISTAD y el SACRIFICIO, ya que es más dulce hacer el bien que recibirlo
La impresión que sacamos de entrada sobre este filósofo es que era un sofista, igual que todos los demás que se podía encontrar entonces por todas partes de Grecia ocupados en dar clases a los hijos de buena familia. La única diferencia de Sócrates en este aspecto con el resto de los sofistas consiste en que él no cobraba por sus enseñanzas. Básicamente lo que Sócrates le echaba en cara a sus colegas era que mezclasen una cosa tan espiritual como la sabiduría con algo tan material y cotidiano como el dinero.
l que Heráclito un siglo antes, Sócrates pensaba que para alcanzar la sabiduría habla que empezar estudiándose a sí mismo. Ahora bien; esa investigación sobre la propia personalidad llevaba a Sócrates a lo que se ha dado en llamar ‘docta ignorancia’, es decir, a la conclusión de que debía dudar de todo lo que había aprendido por medio de los sentidos y de lo cual, en definitiva, NO SABIA NADA,  ni  liberado el espíritu de todas las posibles ideas erróneas que pudiera haber (mediante la ‘duda metódica’ o ‘docta ignorancia’), la única forma de llegar al conocimiento, según Sócrates, era mediante la ‘mayéutica’, o arte de la partera. Suponía Sócrates que, como todos habíamos tenido varias vidas anteriores (creía, pues, en la transmigración de las almas), en alguna de ellas deberíamos haber estado en contacto con la ‘verdad’; lo que pasaba era que en el curso de las diferentes reencarnaciones la habíamos olvidado. Se trataba, pues, simplemente de recordar; para eso servía precisamente la ‘mayéutica’: para facilitar el recuerdo de todo aquello que teníamos olvidado en las profundidades de nuestra mente. Sócrates pretendía conseguir que sus discípulos descubriesen por ellos mismos la verdad, haciéndoles a tal efecto las preguntas adecuadas
Igual que los pensadores más antiguos, Sócrates buscaba ‘lo universal’, la razón divina que lo explicaba todo, pero, a diferencia de ellos, a él no le interesaba ningún ‘arjé’ físico, puesto que, como hemos visto, desconfiaba de todo lo material. Por eso se dedicaba a investigar exclusivamente acerca de la moral en el hombre y en la sociedad. En esto, por supuesto, coincidía plenamente con los sofistas. Y, como partía supuestamente de cero, el único método científico posible era la inducción
Volvemos a encontrarnos con el pensamiento de los sofistas, y concretamente con su apreciación de la ‘ciencia’ como una cosa práctica, pero también podemos remitirnos a pensadores más antiguos (como, por ejemplo, Empédocles, que se refiere igualmente a la reciprocidad de la actividad y de la capacidad mental).
b)   Ninguno peca voluntariamente; la culpa es error por ignorancia.
  Disposición preliminar:
POSITIVA (dominio de sí, temperancia)
 NEGATIVA (impulsividad, intemperancia).
Dado que nada se puede demostrar -en esto Sócrates es sin duda un sofista igual que los demás-, si alguien hace lo que no debe, no tiene culpa, ya que no sabe lo que hace. No obstante, vemos cómo Sócrates reconoce que hay personas más predispuestas al bien que otras, unas que se dominan más a sí mismas, y otras que resultan ser más impulsivas, y eso podría tener influencia.
Para estos autores, al igual que para Sócrates y Platón, la FILOSOFIA equivale a la VIRTUD, pero ellos contemplan tres tipos de 'virtud':
a) Natural     FISICA
b) Moral      ETICA
c) Racional   LOGICA
La lógica, según los estoicos, consta de dos partes:
a) RETORICA  (buena expresión de los razonamientos)
b) DIALECTICA  (recta discusión en los discursos de preguntas y respuestas).
El conocimiento, al cual habrá que aplicar esta lógica, se basa en cuatro características:
a) Receptividad de la razón
b) Sensación   memoria    experiencia
c) Anticipaciones (PROLEPSIS)
d) Representaciones (fantasía).
La física estoica es en parte similar a la epicúrea. Se basa en dos afirmaciones: la corporeidad de todo ente y la compenetración de los cuerpos, de las que se derivan dos principios inseparables:
a) Pasivo (MATERIA)
b) Activo (CAUSA o FUERZA DIVINA)
Las conclusiones generales sobre la naturaleza son similares a las de los filósofos presocráticos:
Panteísmo (unidad de Dios y el mundo)
Retorno cíclico del Universo.
Hay, según los estoicos, un impulso primordial en los animales: la conservación del propio ser. En el HOMBRE se añade a esto la RAZON. De ahí que el fin del hombre consista en buscar la armonía de la vida, intentar liberarse del carácter perturbador de las pasiones. Esa 'imperturbabilidad' sólo la consiguen algunos sabios, dado que la virtud es una disposición interna, una especie de facultad individual, como ya había afirmado Sócrates. Las cosas, en sí, se dividen en tres almas por cada cuerpo hay (BUENAS, MALAS e INDIFERENTES). Estas últimas a su vez pueden ser 'preferibles', 'rechazables' o 'neutras'. Las acciones, por otra parte, pueden ser 'rectas' o 'culpas', pero todas son respetables: son tareas
  Platón define al hombre como aquel que usa de su cuerpo, es decir, que él identifica al hombre con el alma. El alma es, opina, lo único importante, nuestro vínculo con el mundo de las ideas, y el cuerpo no es más que el vehículo que el alma utiliza para moverse por el mundo de las cosas. Y, dada la primordial importancia del alma en el ser humano, Platón procede seguidamente a estudiarla, descubriendo que tiene tres partes o, mejor dicho, que hay  de ser tres, pues 3 es el número pitagórico del espíritu): racionalpasional y apetitiva. El ‘alma racional’ alberga la inteligencia y es la que está más cerca de las ideas. De hecho, es la única de las tres que sobrevivirá después de la muerte del cuerpo. El ‘alma pasional’ domina los sentimientos y las pasiones, que pueden ser positivas o negativas según se dirijan más hacia lo espiritual o hacia lo material.
 Que el ‘alma racional’ es inmortal se demuestra, según Platón, por la generación recíproca e infinita de los contrarios, o ‘ley cíclica’ que exige que siempre haya algo vivo en el universo. Si esto no fuera así, no podríamos tener reminiscencia de las vidas anteriores, con lo cual toda la teoría platónica del conocimiento se vendría abajo. Por otro lado, según el comportamiento que haya observado el ‘alma pasional’, según que ésta haya estado más apegada a lo espiritual o a lo material, el hombre recibirá después de la muerte del cuerpo su premio o su castigo respectivamente, de acuerdo con el siguiente esquema:
 Por tanto, las almas que han estado en vida del cuerpo más en relación con lo espiritual que con lo material serán las únicas que podrán, una vez muerto éste, quedarse en el mundo de las ideas para siempre ; las otras estarán condenadas a vagar de cuerpo en cuerpo hasta que hayan conseguido alcanzar el grado de purificación necesario. Se comprende entonces que en opinión de Platón, en consonancia con Sócrates, los pitagóricos y tantos otros filósofos anteriores, la FILOSOFIA constituya para el ser humano el único vínculo posible con el mundo de las ideas, el único camino de purificación y salvación. Esta tendencia filosófica proviene de discutir los fallos de la 'teoría de las ideas' de Platón, que ya según Aristóteles, como hemos visto, conducían a la imposibilidad de todo conocimiento divino y humano. Hubo varias escuelas escépticas
    Las funciones del Estado, según Aristóteles, son tres: deliberativa (guerra, paz, alianzas y tratados), magistraturas (pena de muerte, exilio, confiscación, rendimiento de cuentas de los magistrados) y justicia. El objeto de dicho Estado no es otro que la educación del ciudadano, en los siguientes aspectos:
a)    El justo medio
b)   Lo posible
c)    Lo conveniente.
Como buen romano, Cicerón no tiene ideas originales, pero asume eclécticamente las ideas de las ideas de diversos filósofos griegos, dando así una muestra de su exquisita erudición. Su método filosófico, en efecto, consiste en la discusión de los argumentos de las diferentes escuelas
Para distinguir lo verdadero de lo falso, Cicerón se guía por su 'sentido común'. Después de esta operación de selección quedan las siguientes doctrinas:
a) Existencia de Dios:
Conciencia natural
Providencia
b) Alma espiritual e inmortal
c) Espontaneidad de la voluntad
d) Norma de conducta: seguir la naturaleza propia, en armonía con la naturaleza universal..
e) Ley natural fundamentada en la razón
f) Virtud racional y voluntaria
g) Concepto de 'lo honesto
La razón en su osadía también requiere método, porque al descubrir libertades, estas deben limitarse de acuerdo con el método, clave básica para comprender lo que la Ilustración tiene de propio y paradójico. Paradójico al clausurar el momento cultural iniciado en el Renacimiento y al abrir otro momento hasta hoy. En ese sentido, la Ilustración es un humanismo (no ya en el sentido de mejor manifestación en las experiencias literarias y artísticas) al buscar su mejor expresión en la lucha por los derechos del hombre; en lo filosófico y científico, al indagar por la instauración científica de las comprensiones humanas tomando puesto en los saberes científicos positivos. Historia, etnología, filosofía de la cultura y hasta sociología empiezan a desarrollarse y abrir sus posibilidades en la irrupción misma del conocimiento

La crisis que este hecho histórico generaría, no quedaría circunscripto a teorizaciones en el marco de las nacientes ciencias sociales, sino que también darían lugar a reflexiones filosóficas y sociales, además de experiencias concretas de organización política, social y económica que solo comprendidas en su conjunto, pueden considerarse como el piso sobre el cual se fueron constituyendo verdaderas corrientes con influencia en la historia concreta del mundo entero durante los siglos XIX y XX. De esta manera, socialismo utópico, liberalismo, marxismo, anarquismo, socialcristianismo, fascismo, socialdemocracia, neoliberalismo, comunitarismo, etc., se constituirán en algunas de las corrientes sobre las que reflexionaremos en próximas entregas.



  
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